"Tal vez les llame la atención que yo haya hablado en muchas
ocasiones no de los cuerpos en general, sino sólo de los gases. La razón de
esto reside en que en los gases las moléculas se hallan a una distancia tan
grande que no ejercen entre sí ninguna fuerza digna de mención; puesto que
pueden despreciarse habitualmente las fuerzas externas que actúan sobre los
gases, sus moléculas se encuentran precisamente en el caso de las bolas blancas
y negras mencionadas anteriormente en referencia a la homogenización
distributiva que se produce cuando se mezclan dos grupos de bolas negras y
bolas blancas revolviéndolas con las manos. Su mezcla según las leyes de la
probabilidad no se verá alterada por simples influencias externas. Cada punto
del interior del recipiente y cada dirección de movimiento es para ellas
igualmente probable. No ocurre lo mismo con los distintos valores de la
magnitud velocidad. Supongamos dada la energía total del gas. Cuanto mayor es
la velocidad de una molécula, tanto más limitada estará la elección de la velocidad
de las restantes; por esto son siempre improbables las grandes velocidades para
una molécula simple hasta el caso, extremadamente improbable, que se halle
contenida toda la energía cinética de un gas en una molécula, mientras que las
restantes no poseen ninguna. Cada molécula de un gas vuela con una velocidad de
una bala de pistola y choca en un segundo muchos millones de veces con otras
moléculas; ¿quién podría imaginarse, ni siquiera aproximadamente, el confuso
remolino que agita los elementos de su cuerpo? Y, sin embargo, el resultado
medio se puede hallar por medio del análisis combinatorio con la misma
facilidad que si fuera un juego de lotería."
Ludwig Boltzmann (Escritos de mecánica y
termodinámica)
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